RAIMUNDO DE BLAS SAZ
DATOS BIOGRÁFICOS
Raimundo de Blas nace en Mucientes ( Valladolid ) en el año 1910.
Hijo de humildes trabajadores, nunca fue a la escuela y apenas sabe leer y escribir, sin embargo cursa estudios de dibujo en la escuela de Artes y Oficios de Valladolid en los años 1921 al 1923, quedando interrumpidos por circunstancias de la vida. Vuelve a reanudar los estudios de dibujo desde el año 1960 al 1962.
Fallece en Valladolid el día 22 de agosto de 1975.
A Raimundo se le conoce con el seudónimo de “ Poeta Campesino “ y es halagado como persona polifacética, que no sólo fue pintor y poeta, sino que a sus 18 años era boxeador de pesos pluma. También fue modelo de la Escuela de Bellas Artes de Valladolid, e hizo teatro en una compañía qué impulsó “ El Caracolillo “, marido de Juanita Reina.
Entre sus muchas amistades destacaban la de la bailarina y coreógrafa Mariemma, la de Fco. Javier Martín Abril, periodista, poeta, ensayista y cronista, y la del Doctor Mariano Fernández Zumel, cirujano del cuerpo y curandero del alma.
Sus poetas de referencia eran Miguel Hernández, Antonio Machado y Rafael Alberti. Precisamente este último junto con el doctor Fernández Zumel y el propio Raimundo de Blas fueron propuestos, en el año 1984, para dar nombre al nuevo colegio del núcleo de La Flecha, en Arroyo de la Encomienda. La decisión de la Corporación Municipal, como todos sabemos, fue otorgar el nombre del centro a su vecino Raimundo de Blas como reconocimiento no sólo a su obra artística, sino a la albor que desarrollaba dando clases de alfabetización para adultos por las noches.
Raimundo de Blas gustó de niño las mieles vírgenes de Castilla, jugo que extrae, en forma de romances, de la entraña de sus llanuras.
Sus inquietudes le llevaron a dibujar en una ocasión sobre las blancas paredes de un salón de baile y a los once años creó un poema de amor para una mujer.
La poesía y pintura de Raimundo de Blas es la vida del campo, del arado en la tostada tierra y de amor, rudo amor preñado de sudores que riegan la tierra como benéfica lluvia.
Es un poeta intimista, de una limitada formación y sin más influjos que los derivados del paisaje y las gentes castellanas, pero con un sentimiento hondo que se refleja en sus formas tradicionales de escribir el verso. Fue, en suma, un ejemplo muy cercano a nosotros, del hombre fundido con las raíces de nuestra geografía, al estilo de los poetas localistas como Gabriel y Galán o Medina Bocos.
Raimundo conoce la tierra de la que habla porque la ha trabajado con sus manos, y sin duda ha sentido también el calor de la tierra abierta en surco por el arado.
Hay sinceridad y amor en el poeta y en el pintor que se inclina ante la llanura castellana para acariciarla con sus manos de labrador.
Es destacable sobre todo por sus inquietudes estéticas en unos tiempos en los que el acceso al conocimiento de las distintas corrientes estaban muy lejos de los actuales, más aún desempeñando un oficio tan poco propicio para el desarrollo de aquellas.
Su poesía, profundamente realista, tiene por ejes el paisaje castellano, el trabajo de los hombres y mujeres de esta tierra, su familia y su creencia en Dios, que a veces calla.
A MANERA DE PRÓRROGO BIOGRÁFICO
DeLuís Carrera.
Un pueblo dorado, color de trigo; áspero
y duro, dureza que ni el fuego de su sol
reblandece. Un pueblo lleno de lumbre
interior, lumbre que no acaba nunca,
eterna como la llama de un vestal.
Un pueblo que vive en el corazón
de Castilla nos da un rudo hijo,
áspero y duro también, que va poco
a poco abriendo surcos en su alma
con la pluma: inquietante arado volandero
creador de versos nacidos de las cuevas
hondas de su ser, arquitecto intuitivo
que con un adobe en la mano sueña
catedrales. Bajo la fulgurante luz
de castilla, Mucientes levanta
su soberbia lámina y es
Raimundo de Blas
su más valioso
pedrusco.